Cuento de Valientes
Este es el primer cuento que publicaré de las historias nacidas del Taller de Escritura Creativa que desarrollé con los alumnos de quinto básico del colegio El Sembrador de Casas Viejas. Dejo con ustedes Cuento de Valientes, de Valentina P.:
Había una vez dos hermanos, la mayor se llamaba Julia y el pequeño, Tomás. Los dos se llevaban muy bien y disfrutaban jugando a batallas y victorias. Eran tiempos de caballos, dragones y princesas.
Sin embargo, desde que murió su mascota, el gatito Valiente, las cosas cambiaron. ¡Vivieron tantas historias y aventuras juntos!
Pero los niños, con el tiempo, empezaron a jugar otra vez. Una tarde, al anochecer, jugaban en el bosque a buscar lugares secretos y, de repente, se oyó un grito espantoso que heló el corazón de Julia: un enorme dragón se había llevado a su hermano a la torre más alta de un castillo.
Julia no dudó en ir a salvar a Tomás. Se armó con su escudo y avanzó sin pensarlo un instante. Llegó a la torre y adentro encontró un pozo lleno de pirañas. La única forma de pasar a través de él era usando una pequeña cuerda.
Vio jaulas colgadas del techo y más abajo había fuego. Y allí dormía el dragón plácidamente. Julia saltó y lanzó piedras hasta despertarlo, y él dijo:
—¿Qué haces aquí, niña? Vete o te comeré junto con tu hermano.
—¡No, no! Yo no me iré sin Tomás.
Se puso a correr y el dragón corrió tras ella. Julia se hizo de valor y gritó con todas sus fuerzas:
—¡Por mi hermano, Tomás, y por todas las personas que quiero!
Cayó al suelo, agotada después de haber hecho el mayor esfuerzo de su vida. Al abrir de nuevo sus ojos, estaba en su casa y sus padres, junto a ella, la miraban con cara de preocupación.
Tomás, el pequeño, apareció de pronto frente de su hermana y la abrazó bien fuerte. Luego le dio una rosa roja y unas hermosas palabras:
—Te quiero.
Hermoso! Magnífico
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