Proyectos, proyectos, proyectos
Ya les conté que trabajo en varias cosillas al mismo tiempo, de las cuales no quiero adelantarles mucho para no arruinar la sorpresa, pero sí les voy a contar del proceso en el que me encuentro. Para eso, tengo que remontarme a mis primeros días buscando quién pudiera recibir el manuscrito de la primera parte de Réquiem de los Cielos. Fue un extenuante puerta a puerta virtual -todo por internet-, detrás de editoriales que estuvieran dispuestas a conocerme y recibir mi primera obra con intenciones serias y reales de publicarla. En mi mente, casi podía ver a algún ejecutivo o representante sonriendo de felicidad al tener entre sus manos mi borrador y ofreciéndome un Parker para firmar el cuantioso contrato que me catapultaría a un sitial al lado de mi héroe de las letras, Stephen King. Como ya les conté, en esa oportunidad solo me encontré con puertas cerradas y cotizaciones millonarias que yo debía pagar si quería ver mi libro impreso. Cosa que al final hice y que hoy me cuestiono seria