Parte 8 de El Último Vuelo del Pegasus
Lee la séptima parte aquí Una vez que todos estuvieron de acuerdo con el plan, Angle distribuyó las funciones. Para nadie pasó desapercibido que dio una breve mirada a Robinson, esperando algún reparo o tal vez su aprobación, a lo que este respondió encogiéndose de hombros y dándole la total autoridad de la operación. En esos momentos, los egos habían quedado de lado y todos los esfuerzos se enfocaron en conseguir que el Pegasus despegara y los sacara de Marte a toda costa. Gamboa y Brown se encargarían de ensamblar el cañón de positrones que ella previamente había diseñado, utilizando todos los materiales que pudieron encontrar dentro de la nave. Las herramientas y maquinarias de varios de los experimentos internacionales que llevaban a bordo sirvieron para reunir las piezas y partes necesarias para el dispositivo que debía ayudarles a escapar de aquel planeta. Pasaron un par de horas desarmando, modificando, acondicionando y ensamblando instrumentos, circuitos, dispositivos diversos